El suelo es, según el United
States Department of Agriculture (USDA, 1 998), “la parte más diversa,
biológicamente, de la tierra”. Los organismos vivos del suelo mejoran la
entrada y el almacenamiento de agua, la resistencia a la erosión, la nutrición
de las plantas y la descomposición de la materia orgánica en él.
El factor organismos, involucra los seres vivos que intervienen en el proceso de formación del suelo y su dinámica. La vegetación natural, la fauna y los microorganismos; aportan cantidad de sustancias de excreción y secreción con las que es transformado el material parental. Las relaciones simbióticas juegan un papel importante, como el caso de los líquenes (relación mutual entre hongo y alga) que secretan ácidos liquénicos capaces de generar reacciones químicas en la roca una vez colonizan su superficie. La acción de las semillas que se encuentran inmersas en las excretas de la fauna, permiten establecer organismos vegetales en materiales rocosos y suelos jóvenes, permitiendo acelerar su transformación.
Toda la biomasa inerte regresa al suelo en forma de necromasa para sufrir transformaciones por acción de organismos descomponedores como las bacterias y los hongos, facilitando así los procesos de mineralización (paso de moléculas orgánicas presentes en las células a moléculas inorgánicas que enriquecen al suelo de nutrientes) y humificación (reorganización y resíntesis de moléculas orgánicas de alto peso molecular) que incrementan la fertilidad del suelo, gracias a sus múltiples funciones.
La biota del suelo la compone el conjunto de la fauna y la flora que viven en él; la gran mayoría de los organismos del suelo vive en las capas superficiales del litter (residuos vegetales frescos), donde las condiciones de humedad, temperatura, ventilación y luminosidad, así como el espacio disponible, satisfacen sus necesidades.
Los organismos se puede clasificar de la siguiente manera:
Acá se hablara entonces de
micro y macroobiología, que como ya se vio son de gran importancia en la cadena
alimenticia pero también lo son en el proceso
de formación de los suelos,no por nada son llamados “Ingenieros
del ecosistema”. Por ejemplo las lombrices, hormigas y termitas producen
pequeños túneles dentro del suelo, que facilitan la circulación de aire y agua
en el perfil; algunas bacterias secretan polisacáridos pegajosos que adhieren
las partículas del suelo; las hifas de los hongos envuelven las partículas de
arena, limo y arcilla; generando agregados estables al agua y evitando así que
el suelo se pierda por procesos erosivos.
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